Cuatro jóvenes españoles seleccionados para disputar la fase final de la competición internacional “Tsinghua-Santander World Challenges of the 21st Century”. Un proyecto innovador en el que, siguiendo el “modus operandi” de las abejas que llevan polen a la colmena, los drones pueden se usan para atrapar la polución del aire y reciclar luego las partículas nocivas como material de impresión 3D.
Denominado UrbanBees (abejas urbanas, en inglés), este novedoso sistema contra la contaminación, definido por un grupo de cuatro alumnos de ingeniería aeroespacial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), está seleccionado para disputar la fase final de la competición internacional “Tsinghua-Santander World Challenges of the 21st Century”.
En una base central, con la idea de que fuera “automatizada” sin presencia humana, los drones serían gestionados con tecnología “inteligente” y estarían dispuestos para salir a atrapar la contaminación cuando los niveles detectados por sensores superaran los umbrales fijados.
Los drones se organizarían por sí mismos en sus tareas y vuelos, tras los cuales regresarían a la base “inteligente” a recargar baterías y depositar el aire contaminado.
Posteriormente las partículas serían “compactadas” con algún método pendiente aún de definirse, pero cuyo proceso añadiría probablemente elementos externos no provenientes de la contaminación.
Se utilizarían para el reciclado las partículas con metales PM10, en referencia al tamaño del diámetro de éstas medido en micrómetros, porque son las que permiten usarse como material para ese tipo de fabricación.